Cambios de estado

Se llaman Estados de Agregación de la materia a las fases o momentos que presentan las distintas sustancias conocidas, de acuerdo a las fuerzas de unión existentes entre las partículas que las componen. Tradicionalmente se conocen cuatro fases de la materia: líquida, sólida, gaseosa y plasmática.

Cada una de estas fases o momentos, llamadas “estados”, posee sus características físicas propias, distintas de las que presenta la misma sustancia en otros estados diferentes. Toda la materia está en algún tipo de fase en un momento determinado, pero puede ser llevada a otro variando la temperatura y/o la presión a la cual está sometida, dando pie así a una serie de procesos físicos denominados “Cambios de estado”: solidificación, fusión, sublimación, deposición, condensación, vaporización, ionización y desionización.

Tipos de Estados (estados de agregación):
  • Estado sólido: Es reconocible porque la materia presenta un cuerpo definido, con volumen propio y forma constante, dependiendo de la sustancia de la que se trate.
    • Ejemplos: hielo, piedras, cerámica, madera, huesos....
  • Estado líquido: Presenta una unión mucho más laxa entre sus átomos que en el caso de los sólidos, lo cual le brinda la fluidez, su característica principal.
    • Ejemplos: agua, el mercurio, la sangre, la leche
  • Estado gaseoso: Se denomina “gas” y se compone, más que nada, de partículas poco unidas, expandidas y con una fuerza de atracción muy leve, que les impide poseer forma y volumen definidos.
    • Ejemplos: ozono, el gas natural de las cocinas, el helio o los gases que componen la atmósfera.

  • Plasma o sustancia en estado plasmático: Hablamos de un gas ionizado, es decir, sus átomos han perdido su neutralidad de carga y forman aniones (-) o cationes (+).
    • Ejemplos: fuego, o incluso el sol.
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